Por AVC/Verónica Huerta
Coyutla, Ver.-Eran las 02:30 de la mañana del domingo cuando las familias de la cabecera municipal y comunidades de Coyutla, Filomeno Mata y Mecatlán dormían; nadie se esperaba el golpe de agua, ni otra inundación como la que vivieron el 05 de octubre de 1999.
En los últimos 21 años, se han registrado lluvias en la zona del Totonacapan, que han desbordado algunos arroyos, pero ninguno con afectaciones fuertes, como la noche de aquel octubre del ´99.
Las lluvias iniciaron alrededor de las 21:30 horas, pero fueron tan fuertes que los escurrimientos de cerros llenaron los arroyos, y a su vez se vino el golpe agua para Coyutla y Filomeno Mata.
Colmenares Molina y otras personas de Papantla se dirigieron hacia Coyutla para dar apoyo a las familias; ambos municipios están a una distancia de 114 kilómetros.
Agregó al ver el daño que sufrieron los Coyutecos, el ayuntamiento de Papantla envió apoyo con personal de Protección Civil y Policía municipal para auxiliar a los coyoteos
Lamentó que “Desgraciadamente las familias estaban dormidas, todos los fenómenos meteorológicos con desgracias suceden en la noche. Se tenía previsto que iba a llover, pero nadie se esperaba una lluvia torrencial, y que iba a generar estos hechos inusuales”.
Refirió que los municipios de Filomeno Mata y Mecatlán están en la sierra alta del Totonacapan, y ahí el problema se deriva por el reblandecimiento de la tierra y deslaves de cerros.
Los escurrimientos de los afluentes naturales de Filomeno Mata y Mecatlán, hicieron que el arroyo Las Gotas -el cual cruza por la mitad de la cabecera municipal de Coyutla- se llenara, y se desbordara.
El exdirector de Protección Civil de Papantla, Luis Colmenares Molina, explicó: “La fuerza del agua arrastró la palizada, esto generó un taponamiento e hizo que el agua buscara salida y comenzará a inundar las partes medias y la cabecera municipal de Coyutla.
Colmenares Molina confió en que las autoridades del gobierno de Veracruz enviarán ayuda para las familias de los municipios de Filomeno Mata, Mecatlán y Coyutla, porque en su mayoría perdieron sus camas, estufas, refrigeradores, ventiladores, ropa, zapatos, entre otras pertenencias.